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Es un desorden cerebral que afecta la corteza pre frontal del cerebro. Diversas investigaciones han demostrado que se origina debido a la presencia de genes anormales en los cromosomas, cambios en el cerebro, factores bioquÃmicos y del ambiente que desencadena un deterioro en la capacidad de pensar, dominar sus emociones, tomar decisiones y relacionarse con los demás.
Las esquizofrenias que aparecen antes de los 5 años tienen rasgos extremadamente comunes con el autismo y solamente una evolución posterior, con la aparición de sÃntomas psicóticos propiamente dichos, permitirá un diagnóstico certero. Antes de los 3 años, el diagnóstico diferencial es muy improbable, es prácticamente imposible distinguir una esquizofrenia de un autismo. Solamente quedará esclarecido con el paso del tiempo.
A partir de los 5 años, el diagnóstico diferencial se va esclareciendo con la presencia de sÃntomas psicóticos (alucinaciones, delirios) en la esquizofrenia. El comportamiento de un niño con esquizofrenia puede cambiar lentamente con el paso del tiempo. Por ejemplo, los niños que disfrutaban relacionándose con otros pueden comenzar a mostrarse tÃmidos y retraÃdos, como si vivieran en su propio mundo. A veces, comienzan a hablar de miedos e ideas extrañas. Pueden comenzar a aferrarse a sus padres y a decir cosas que no tienen mucho sentido. Los maestros pueden ser los primeros en darse cuenta de estos problemas.
Se pueden observar:
En general, los sÃntomas psicóticos pueden dividirse en dos grandes grupos:
Si en la familia hubo otros antecedentes familiares de esquizofrenia puede ser hereditaria, pero en un porcentaje relativamente bajo, no supera el 25% de posibilidades.
En primer lugar es muy importante realizar una evaluación integral con diversos profesionales y terapeutas (psiquiatras, psicólogos, psicopedagogos, etc.) Generalmente, los niños diagnosticados con esta patologÃa necesitan un plan de tratamiento con una combinación de medicamentos y terapia individual, terapia familiar y programas especializados (escuelas, actividades, etc.) Los medicamentos psiquiátricos pueden ser útiles para tratar muchos de los sÃntomas y problemas identificados. Estos medicamentos requieren la supervisión cuidadosa de un psiquiatra de niños y adolescentes.
El electroshock se reserva para los casos de baja respuesta a los neurolépticos, o para cuadros muy desorganizados con riesgos fÃsicos para el paciente (conductas autoagresivas, por ejemplo). Su utilidad se ciñe sólo a la fase activa, y solamente para los sÃntomas positivos.
En resumen, la esquizofrenia no tiene cura pero es importante detectarla cuanto antes para iniciar el tratamiento adecuado. En casos infantiles, el niño no sólo necesitará atención psiquiátrica, es vital la medicación, terapia familiar y programas especializados para controlar y manejar la enfermedad.
A continuación un video de un caso impactante de Esquizofrenia Infantil, que ha recorrido el mundo entero por su gravedad.