El juego del silencio Montessori
¿Alguna vez han escuchado hablar del Juego del Silencio?
Es una parte vital del currÃculum de un salón Montessori.
Entre muchas otras cosas, el Juego del Silencio ayuda a los niños a desarrollar Disciplina Interna, uno de los principales objetivos de Montessori.
Otras habilidades que desarrollan los niños con el Juego del Silencio, son:
- Autocontrol
- Paciencia
- Tolerancia
- Refinamiento del sentido del oÃdo
- Relajación
Todas estas cualidades son pensadas por lo general como contrarias a un niño de edad pre-escolar, cuando en realidad, si se les enseñan y se les da oportunidad de practicarlas, las pueden aprender como cualquier otra cosa, incluso pueden hacerlo mejor que un adulto puesto que sus mentes aún no están tan “contaminadasâ€.
El Juego del Silencio, para quienes no lo conocen, consiste en llevar a los niños a un total silencio, a un estado de relajación en el que logran estar conscientes de sus cuerpos y de sus alrededores, logrando identificar cualquier ruido o sonido, por más suave que sea.
La guÃa, puede mencionar los nombres de uno a uno, susurrándolos para que los niños tengan que estar muy atentos y en completo silencio para poder escuchar. Una vez que su nombre es mencionado, se levantan lentamente de sus lugares y se acercan a la guÃa quien puede decirles algo bonito al oÃdo, darles la mano, un abrazo o simplemente una sonrisa. Entonces los niños se van sentando cerca de ella hasta que todos están en un cÃrculo, todavÃa en silencio y relajados.
No hay un objetivo principal para realizar el juego, más que el mismo placer de la relajación y de práctica y desarrollo de mindfulness (la concentración de la atención y la conciencia). Se puede jugar para iniciar tranquilamente una mañana de trabajo, para despedirlos, o simplemente para relajarlos a la mitad del dÃa.
NO es una actividad o un ejercicio que se usa cuando los niños “se están portando mal†pues no es un castigo.
Además hay variedades del juego; unas pueden implicar meditaciones guiadas, dejar caer objetos alrededor del salón y pedir a los niños, quienes tienen los ojos cerrados, que identifiquen de donde viene el sonido, o hacer ciertos sonidos y pedirles que los identifiquen.
Este tipo de ejercicios, les ayuda a desarrollar consciencia sobre sà mismos, sus mentes y sus cuerpos, auto-control y ultimadamente auto-disciplina o disciplina interna.Â
Y todas estas habilidades se llevan a la edad adulta en la que se vuelven una ventaja para cualquier individuo.
Materiales:
    Para desarrollar esta actividad basta con espacio amplio de trabajo donde quepan perfectamente todos los estudiantes del salón y un instrumento musical como una campanilla, un triángulo o un cuento tibetano.
Desarrollo:
    Sentarse en cÃrculo en posición de mariposa, flor de loto o aquella posición que más genere comodidad en el estudiante.
Explicar el principal objetivo de la actividad que es el de guardar el mayor silencio y calma posible, sin ruidos, gestos o movimientos y con los ojos cerrados “deben estar tan quietos como una planta o una rocaâ€.
Sonar la campanilla para comenzar, al menos 30 segundos en la primera sesión e ir incrementado el tiempo según el avance de los niños.
Marcar el tiempo final nuevamente con la campanilla para que vuelven poco a poco a la normalidad.
Observaciones:
Se debe convertir en una actividad permanente para que cobre sentido e ir incrementando el tiempo poco a poco en cada sesión.
Invitar a los estudiantes a que compartan su sentir sobre la actividad.
Al principio te encontrarás con risas, sonidos raros, excesos de movimientos, mantén la calma es natural en los niños, pero poco a poca entenderán la actividad.